Si los textos y fotos parecen algo poéticos o románticos, queremos decir que lo sentimos así. Pese que el trabajo diario es duro y agotador y que los avances son pequeños. Pese que hay semanas y semanas en las cuales solo se sube piedra, adobe o baldes pesados con mescla por un andamio precario. Pese que hay bulla, polvo y manos desgastadas y lastimadas, sentimos que es exactamente lo que queremos, es exactamente nuestra vida. Sentimos, aunque poco a poco y a veces imperceptible, que cambiamos materia. Lo que antes fue tierra, piedra árbol- bajo nuestras manos se vuelve una casa y a veces casi algo vivo con alma. Y aveces arte. El eterno sueño del hombre de crear y crear, se nos volvió una necesidad. Nos agarra, nos mueve, nos jala y en el corazón no nos suelta nunca.